Lo más difícil hoy en día para las empresas son, principalmente, los retos que tienen que afrontar en un mundo que no hace más que cambiar de forma vertiginosa.
La importancia de los datos se valora tanto en el sector privado como en el público, porque son precisamente los datos los que deben sostener la transformación digital de ambos. Por este motivo, el Gobierno español ha elaborado el Plan España Digital 2025, como parte de la estrategia de digitalización española. Esta estrategia apoya...
El sector de la fabricación ha sido uno de los más afectados durante los primeros meses de la pandemia de la COVID-19. Para muchos polígonos industriales, fábricas y plantas de montaje, las restricciones que impedían a su personal acudir a sus puestos si no eran trabajadores esenciales y la reducción en la demanda de productos, ha supuesto un parón en la producción. Es más, a pesar de todo lo que se ha publicado sobre Industria 4.0 y las fábricas inteligentes en la última década, la pandemia ha revelado la falta de resiliencia de las empresas que no habían llevado a cabo la transformación digital.
Hoy en día, la información es un activo fundamental de las empresas en un entorno tan exigente donde diferenciarse de los competidores se ha convertido en algo difícil de alcanzar, y donde la ventaja competitiva del producto y el “time to market” se ha visto reducida drásticamente. Dado que es difícil crear un producto nuevo, y en caso de lograrlo, en un corto plazo de tiempo tienes la alternativa o “copia” en el mercado, hay que buscar nuevas ventajas competitivas y eso pasa por entender tanto los procesos como a los clientes.
Las empresas tienen una capacidad de adaptarse a los cambios que impone la vertiginosa realidad de los mercados directamente proporcional a su capacidad para aprovechar la información de que disponen.
A medida que han ido evolucionando las empresas y los proyectos que han puesto en marcha, se han ido creando organizaciones más complejas con silos de información específicos de cada entorno, lo que es un problema para poder explotar la información para obtener el máximo valor.
Las empresas necesitan analizar el tráfico de datos que tienen en sus redes para poder tener una visión real sobre la legitimidad de la información de que disponen.
Las organizaciones tienen actualmente muchos desafíos con los datos, porque son la base del negocio y necesitan una adecuada gestión, sobre todo en un momento en que no paran de crecer.
Una compañía data driven es aquella que basa sus decisiones en información, pero, además, tiene que ser una herramienta cotidiana para el mayor número posible de empleados de la organización.